El PAZO se llamó en sus orígenes Pousa de Cacabelos o Pazo da Costa y fue construído por don Fernando de Boán, cura de Abruciños a finales del siglo XVI.
En total abandono hasta hace unos años, el pazo ha sido restaurado completamente, respatando las singularidades de esta valiosa pieza del patrimonio arquitectónico gallego.
El pazo cuenta con un restaurante abierto al público con reserva previa, con capacidad para cien personas y otros comedores privados.
Existe una capilla a disposición para bautizos, bodas, primeras comuniones, etc.
Para grandes celebraciones dispone de una estructura acristalada con capacidad de hasta 350 personas (txt.R-Gest).
La decoración de las habitaciones es diferente, aprovechando las características propias de cada estancia en su origen .
Cuenta con 8 habitaciones, 6 de ellas Dobles, una Suite y una Doble especial, todas ellas con baño, telefono y television propias