Partiendo de un inmueble de antigua construcción y buscando conseguir un lugar acogedor y que conservara la esencia de los elementos de construcción típicos de la zona (madera, anchos muros de piedra y grandes sillares y forja) se ha rehabilitado este edificio del siglo XIX, dotándolo de todas las comodidades para descansar, relajarse un fin de semana y poder conocer parajes singulares de la geografía soriana. Se encuentra en el casco urbano, en un entorno rural, tranquilo y agradable. En el rincón de la recepción, el porche o el comedor se puede compartir experiencias, planificar las próximas jornadas y relajarse con un aperitivo y charlar sin prisa… sólo se viene a disfrutar.
En nuestro comedor podrán disfrutar de extraordinarios desayunos con productos naturales y de la zona. Y por las noches si no quieren ir a conocer alguno de los buenos restaurantes de la provincia nos encargaremos de que cenen si ese es su gusto. Cada día pondremos a su disposición un menú sencillo que podrán consultar por la mañana y siempre encontrarán algún plato que pueda dejarles satisfechos para dormir sin preocupaciones.
Contamos con diez habitaciones dobles, todas ellas con baño y TV. Decoradas muy personalmente consiguen un ambiente muy acogedor.
También disponemos de dos apartamentos que cuentan con un dormitorio, salón con una pequeña cocina integrada y un sofá cama de 1,35, TV y baño, ideal para cuatro personas.